Como he mencionado anteriormente, soy nueva en este mundo blogger. En diciembre, debo admitirlo, no encontré un momento idóneo para crear mi próximo post. No hubo un momento de inspiración.
Una nueva meta para este 2013 será, entonces, ponerle más empeño a Rabbit Hole, tratar de escribir más cotidianamente y buscar momentos de inspiración que me sirvan para crear.
A mención del nuevo año 2013 y metas por cumplir, espero todos y cada uno de ustedes tenga, aunque sea, una nueva meta, algo que los inspire a seguir viviendo.
En mi país, Venezuela -no sé cuáles serán las tradiciones de los demás-, es normal que en la noche del 31 de diciembre "noche vieja", se realice la cena de fin de año. En ella se preparan distintos platos, como la hallaca (infalible), el pernil, la ensalada de gallina, pan de jamón, para algunos las lentejas, entre otras cosas, y justo a las 12 en punto, nosotros habituamos a comer (o tratar de comer, mejor dicho) 12 uvas por cada campanada. Cada uva debe representar un deseo que tengas para el año venidero.
No soy una persona muy supersticiosa, pero me encanta realizar esta clase de cosas. No está de más una ayuda para materializar eso que tanto deseas, ¿o sí?
Bueno, obviamente no mencionaré mis deseos, deben ser sumamente personales y no revelarce para que puedan cumplirse los mismos.
Pero espero que esto sirva de motivación para pensar en aquello que anhelamos, mas todavía no conseguimos.
No hay nada malo en anhelar cosas, al menos esa es mi humilde opinión. Ya sean cosas materiales o que nos llenen espiritualmente, que nos hagan sentir un poco más cerca a alcanzar la felicidad; pues mi manera de ver la vida es una continua carrera por alcanzar la felicidad...
Pues, con todo esto, lo que quiero expresar es mi eterno interés en los deseos que las personas tenemos que hacen que el mundo cambie o el mundo de cada uno cambie y sea un mejor lugar.
Hagamos que este 2013 sea mejor que el 2012.
Muchos besos a todos y ¡Feliz año nuevo 2013!
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